miércoles, 19 de mayo de 2010

Porque Os Querré Siempre

Hace un año y unos cuantos meses que dos personas muy importantes para mi se fueron para siempre. Ellos me cuidaron y me protegieron siempre, me quisieron y me animaron cuando más lo necesitaba.
El "Abuelo Sixto" era pura vitalidad, fue al único abuelo que conocí, y aunque me habría gustado conocer a mi otro abuelo, el ya se encargaba de hacer el doble de trabajo :). Un gallego de pura cepa que pasaba el día recitando refranes en gallego y luego preguntaba "¿sabes lo que he dicho?", uno de los que más repetia era “Quen vai o rio molla o cu”, osease "quien va al río, moja el culo" siempre que venía a casa lo repetía cientos de veces solo porque yo, niña inocente, me tapaba la boca asustada y le decía a mi madre "Ala mamá, mira lo que ha dicho el abuelo" y ella me decía "Ay que ver abuelo, te vamos a lavar la boca con lejía y estropajo" jajaja. Recuerdo cuando aún estaba cuerdo, que le cogia el paquete de tabaco a mi madre y a mi hermana lo escondía y le decían "Abuelo, ¿ya has escondido el tabaco?" a lo que el no contestaba, simplemente cerraba los ojos y hacia un gesto muy típico, llevaba su barbilla hacia delante, fruncia los labios, arqueaba las cejas y en voz muy baja decía "se perdió, se fue, no se donde está". Era el típico abuelo, alto, delgado, pelo blanco, bigote blaco y una mirada enternecedora. Cuando estaba triste venía corriendo hacia mi y me decía "pobreta, ¿por qué llora la pobreta?", y enseguida me daba la risa :). Ya estando muy enfermo, dejó de hablar, no se acordaba de casi nadie, pero cuando le preguntaba quien era yo, el me decía "Tu eres la pobreta", con eso me bastaba. Al pobre le tocó tener de casi todo, cáncer de próstata, alzheimer, problemas con los pulmónes, siempre estaba en el hospital, y siempre vivía en una continua agonía. Hace un año, ingresó en el hospital a causa de una neumonía, y estuvo ingresado todo un mes. El día 29 de diciembre, le tocaba a mi padre hacer noche en el hospital, yo llegué a las 10 de la noche, y en la habitación estabamos mi padre, mi novio, el abuelo y yo. Me pasé todo el tiempo que estuve allí cogiendole la mano, hablandole, y a veces le veía las lágrimas caer por sus pálidas mejillas, fue ahí cuando me dí cuenta de que ya estaba listo, de que ya había dejado las cosas en su sitio. A las 11 y media de la noche llegó una enfermera y mi novio y yo tuvimos que irnos, así que le dí un beso muy fuerte en la frente y le dije lo mucho que le quería,él me apretó la mano y yo entendí que ese gesto era un "yo también".
Cuando salimos del hospital, le dije a Pedro, que mi abuelo se iría o esa misma noche o a la mañana siguiente, porque sus ojos lo decían. Al día siguiente,30 de diciembre, a las 7:45 de la mañana mi padre llamó a casa para decir que mi abuelo estaba dejando de respirar poco a poco, a las 8:00 de la mañana mi abuelo ya había dejado de respirar y nos había dejado.

Al llegar al tanatorio estaba mi hermano y mi primo en la puerta, yo iba en un taxi con mi hermana, y cuando baje del taxi no pude evitar ponerme a llorar. Fué un momento muy emotivo, mi hermano(10 años mayor que yo) y mi primo(12 años mayor que yo), me abrazaron super fuerte y me dijo mi primo "tranquila prima, tu fuíste la única nieta que se pudo despedir de él, fuíste tu a la última nieta que vió, el se ha ido con tu imagen en su cabeza, esa suerte no la tiene cualquiera", al entrar, donde está recepción estaban 3 de mis tíos y mi padre arreglado papeles, y mi tía Luisa, me agarro fuerte y me dijo exactamente lo mismo que mi primo, y no pude evitar llorar.
Luego subi a la sala donde estaba él, y aunque algunos no podían hacerlo, yo decidí mirar por la ventanita y ahi estaba tal y como yo lo había visto por ultima vez, solo con un cambio, y esque tenía una pequeña sonrisa, me sentí feliz porque ya no sufría y aunque suene egoista, me hacía feliz saber que la última imagen que tuvo antes de irse, era la mía.

Estando en el tanatorío yo esperaba con muchas ganas a mi madrina, hermana de mi padre, y por supuesto hija de mi abuelo, pero mi madrina no llegaba, y nunca llegó. Por lo que me han contado, mi madrina se entera de que mi abuelo había muerto, porque mi madre la llama, pero en ese momento ella habla con mucha tranquilidad y solo dice que llamaría a los demás, pero al parecer ella no estaba bien, porque la enfermedad de mi abuelo y muchas más cosas las llevaba dentro de la cabeza y sabemos todos que a veces la cabeza pide un STOP, y su cabeza lo pidió, y fue la muerte de mi abuelo la gota que colmó el vaso. Yo veía que ella no venía y decidí preguntarle a mi madre, ella me llevó aparte para que no la oyera mi abuela y mi tía Luisa, y me dijo "mira, no le digas nada a la abuela y a la tita, pero a la madrina se la han llevado a urgencias, no sabemos que le ha pasado pero se ha desmayado y no podían despertarla", yo me puse muy nerviosa pero mi madre me tranquilizó. A la hora de comer llegaron los padres de mi novio al tanatorio y me llevaron a su casa a comer, cuando terminé serían las 4 de la tarde y les pedí que me llevaran otra vez allí. Cuando llegué, le pregunté a mi madre por mi madrina y me dijo que estaba mal, que la había llevado a Murcia, que había sufrido un derrame cerebral, y a mi se me vino el mundo encima, no me lo podía creer.

Pasaron los días y mi abuela preguntaba y preguntaba pero nadie le daba respuesta. El día de reyes mi primo llamó a casa y nos dijo que los médico habían dicho que la llevarían a quirófano, y que bueno no podían dar esperanzas, pero que si la operaban tenía posibilidad de vivir, aunque quedaría en un estado vegetal, y por otra parte podía morir, pero si no la operaban moriría seguro. Ese día mi abuela comió en casa con mi tío que había venido desde Canarias para el entierro de mi abuelo, ya que como es normal, el avión de mi tío se retrasó un día entero y no pudo llegar a tiempo de ver a mi abuelo con vida. Mi abuela volvió a preguntar y tuvimos que contarle lo que pasaba, se puso fatal, y unos minutos más tarde llamaron por telefono, era mi prima destrozada, y nos decía que a mi madrina le habia dado otro derrame y que ya era inútil llevarla a quirófano. Al día siguiente, 7 de enero,era el cumpleaños de mi padre, y mi madre se había ido a comprar la tarta y algun regalito, en casa estabamos mi hermana, mis dos sobrinas, dos amigas de mi sobrinas, mi novio y yo, y estaba abriendo un regalo de reyes de la abuela de mi novio, cuando entró mi madre, y mi hermana me dijo "Cristina, ven a la cocina que la mamá nos llama", cuando entré mi madre no tuvo que decir nada porque yo ya sabía lo que había, el ataque de asma que me dió cuando murió mi abuelo no tenía ni punto de comparación con lo que me dió cuando me enteré de que mi madrina tambien se había ido.
Me sentía sola, no sabía que hacer, había perdido a dos de las personas más importantes de toda mi vida, y se habían ido de golpe, pero lo que más me dolía era no haber podido despedirme de mi madrina, no pude decirle lo mucho que la quería.
Mi madrina era...no sé, no era perfecta, pero rozaba la perfección, simpática, alegre, graciosa, amable, buena persona...era mi segunda madre, y tengo la certeza de que me quiso con locura. Nunca olvidaré los veranos en su casa de los Urrutias, los bocadillos de chopped y queso, con un zumito de naranja a media tarde en el porche de su megadúplex con piscina, ni olvidaré cuando me llamaba a escondidas para que comprara cuatro helados, dos para ella y dos para mi jeje. Tuvo un corazón inmenso, con palabras bonitas para todos, aunque tenía mucho genio, el genio que yo he heredado, una voz preciosa, que bueno yo he heredado una buena voz, aunque no tan preciosa como la suya, y una gran inteligéncia.

Ellos ya no están, pero siguen conmigo. Cada vez que voy a clase voy en autobus, me pongo los auriculares y me pongo a mirar el cielo, ellos están en alguna parte, lo sé, porque se llevaron un cachito de mi y conforme paso más tiempo mirando el cielo, más fuerte me late el corazón y poco a poco se dibuja una sonrisa en mi cara.
Los quise, los quiero y los querré siempre. No os olvidaré nunca.
Os Amo!!

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